1982 La ayalga

Durante la noche de San Juan los cuélebres guardianes de las Ayalgas se aletargan, circunstancia que aprovechan las ninfas para salir de los escondidos palacios donde moran y se dejan ver en forma de luces al llegar las doce de la noche, esperando al hombre que se acerque y las apague con una rama de sauce porque entonces se transforman en una bella doncella.

La Ayalga ofrece el extremo de su florido ceñidor del talle a su desencantador, mientras ella sujeta el otro y así el mozo como encantado se deja conducir por la Ayalga a su morada donde le muestran los tesoros.

Mozos y mozas se reúnen en el bosque y bailan alrededor de la hoguera danzas rituales, de amor y divertimento.

impresionado el mozo por la belleza de la doncella y no por su riqueza, libra ritualmente a su amada del encantamiento y así al llegar la aurora de San Juan encuentra a la Ayalga y a su libertador construidos en dichosísimo matrimonio uniéndose a la celebración todos los romeros.

Pero el mito no se rompe, y las desafortunadas Ayalgas siguen esperando otra noche de San Juan.

EL CUÉLEBRE:
Es una gran serpiente con alas, que guarda grandes tesoros ocultos en las cuevas

AYALGA:
Hermosísimas doncellas encantadas que moran en palacios escondidos entre zaryajas ruinas y poseedoras de grandes tesoros, que guardan los cuélebres.
A pesar de las riquezas que poseen viven tristes como almas en pena, soportando el castigo de sus faltas. Una cinta de flores ciñe su delgado talle una corona de mustias violetas su pálida frente.